El denunciante "GABRIEL"
EL DENUNCIANTE "GABRIEL"
¡GABRIEL! El mismo que un día antes del "informe" de "TELENOCHE INVESTIGA" se presentó en la Fundación Felices los Niños, ofreciéndole al Padre Grassi, confesar la mentira en la que lo habían involucrado, a cambio de dinero y un pasaje al exterior...delante CINCO TESTIGOS del intento de extorsión, desestimada, porque adujeron que "EL PADRE NO TUVO MIEDO" y ... ¡SI NO HAY MIEDO, NO HAY EXTORCIÒN!.
¡GABRIEL! La victima que se acordó ¡SEIS AÑOS DESPUÈS! que había sido "abusado".
¡GABRIEL! El mismo que en el año 2006 presentó una nota (testimonio periodístico adjunto) en la justicia "solicitando no ser más particular damnificado" en el "caso Grassi". Actitud que luego fue "revertida" por los periodistas denunciantes (Irene Bais y Miriam Lewin), psicólogos (Enrique Stola y Cia.) y abogados "querellantes" (Juan Pablo Gallego, etc.), quienes lograron "convencerlo" de volver a incorporarse a la causa.
¡GABRIEL! Quien, gracias a los servicios prestados, disfruta (como su compañero de farsa, Luis Gutiérrez) de un nivel de vida para nada acorde a sus posibilidades económicas. ¿Quién lo "banca"? No es difícil imaginarlo...
¡GABRIEL! El joven, cuyos cuantiosos antecedentes (no precisamente honorables), a pesar de su edad, son inversamente proporcionales a la prístina, digna y honesta conducta del Padre Grassi.
¡GABRIEL! El sumiso y obediente actor de drama, que recitó el libreto que le fue asignado, llorando... ¡SIN LÀGRIMAS! ante un jurado que encontró VEROSIMIL su increíble relato, pleno de contradicciones y burdas mentiras.
¡GABRIEL! La "víctima" de un delito inexistente, que, a parte de sus numerosas y groseras contradicciones, MINTIÒ FLAGRANTEMENTE TRES VECES EN EL JUICIO. Primero, declarando (bajo juramento) que había sido "abusado" el viernes 6 de noviembre de 1996, a la tarde, lo que motivó su huída de la Fundación. El video-tape exhibido del programa "el portal de la vida", cuya autenticidad fue peritada por Gendarmería, demostró que esa noche GABRIEL, junto con el Padre Grassi y un grupo de chicos, estaba divirtiéndose en dicho programa. Ante la clara demostración de la mentira, los querellantes "corrieron" la fecha del falso hecho, al día siguiente, sábado 7. La defensa exhibió entonces una carta, de puño y letra y firmada por GABRIEL, que informaba que se iba de la Fundación porque sus compañeros lo maltrataban; especialmente uno: Eduardo, a quien le recordó que se vengaría de él, con los "cinco puntitos" y la intimidadora frase "Eduardo muerto". Finalmente, la tercera mentira, tan falsa y AJURÌDICA como las anteriores, un auténtico "show del perverso disparate" con el que se intentó destruir al sacerdote y su maravillosa obra, pretendió demostrar que "el hecho" se produjo el domingo 8 (¡otro corrimiento!) a las 2 de la mañana.